martes, 16 de junio de 2015

Review Game of Thrones, 4º Temporada



Aquí está. Tras tres temporadas de evolución, personajes, de creación de una historia, de planteamiento continuo de problemas; llega esta mítica cuarta temporada, ofreciéndonos soluciones, otros problemas, los momentos más inesperados. La serie ya tiene su propia identidad y es aquí cuando se termina de forjar, además de lidiar con el principal "problema" de las temporadas previas, su exasperante lentitud inicial, al ser de principio a fin impagablemente entretenida. Aunque eso solo, no hace bueno a un producto. Game of Thrones encuentra esa alquimia perfecta entre la batalla con sentido; un guión excelente de diálogos y evolución de personajes (hay ciertos cambios que hasta asustan); los efectos especiales, y los momentos épicos.
Logra engancharte desde el primer capítulo como nunca antes. Los nudos que se crean son cada vez peores y cada vez más complicados, siempre realistas. Nadie obtiene lo que merece en este juego por el trono, y nada es tan fácil, menos cuando tus propias ventajas se vuelven en tu contra. Es asombroso ver cómo, ante la llegada del Invierno famoso, y lo que el mismo trae, los reinos sigan peleándose entre ellos por un sucio trono, sin prestar atención a lo que deberían estar haciendo, que es unirse ante el verdadero problema y dejarse de gilipolleces, y dejar de destruirse entre ellos.
Solo decir que es acojonante y que pocas veces había visto una temporada tan perfecta, rival ya sin ningún temor de los colosos más grandes de la televisión. Temed, Breaking Bad y The Wire.
Las actuaciones llegan a un punto máximo, aunque realmente estoy harto de decirlo, es increíble cómo se van superando hasta lo inaudito cada vez. Todos merecen distinción pero por supuesto, el que más se merece como era de esperar era Peter Dinklage. Roba cualquier escena o hasta capítulo entero, y sus momentos son merecedores de alabanzas.
Otra mención a los diabólicos argumentos y diálogos que se sacan de la manga, introducidos en el momento idóneo para dejarte con la boca abierta. The Laws of Gods and Men es el primer episodio de ejemplo que se me ocurre.
Ante todo, es cuando te das cuenta del incesante desarrollo de los personajes. No tienen nada que ver con lo que eran antes, cada uno ha seguido un camino distinto para su propia supervivencia, y les ha llevado a ser moralmente opuestos al sus yo pasados. Arya es el ejemplo más destacable. ¿Quién diría que la niñita Stark se convertiría en una asesina sin remordimientos?
Jon Snow, ha pasado a ser más maduro que nunca. Un personaje que no para de mejorar. Su trama es una de las mejores que podemos observar, y advertimos un cambio asombroso en referencia al anterior Jon Snow. A pesar de no ser un Stark, es el más Stark de todos.
Mi personaje favorito junto con Sandor y Tyrion.
El perro, por ejemplo, Sandor, es otro que no para de gustarme más y más. Otra de mis tramas preferidas, siempre estaba deseando que apareciera este tío enorme junto con Arya, ya que juntos tenían una química brutal.
Jaimie, igual. En la primera temporada le juzgamos mal, quizás; o sus viajecitos le han estado cambiando la sesera. Cersei, ah, esa no va a cambiar, siempre va a ser igual de cabrona, tan prepotente, creyéndose la más lista de todos.
Para los amantes de la musculatura, tengo buenas noticias. Una Montaña asoma en el horizonte.
Khaleesi, siempre será un excelente personaje, pero que se las va a ver cada vez más duras para continuar su viaje. A pesar de ser, como ya he dicho, un buen personaje, su ideología es demasiado radical y eso le va a costar mucho. No olvidemos que es la hija del Mad King...
Me olvidaré de muchos, lo sé. Pero no queremos estar aquí hasta el alba.
Aunque no solo se mejora eso. En el apartado técnico, una dirección más agria y sombría, experimentando una tremenda mejora en las batallas. Lo que al principio eran otra peleas del montón, se han convertido en auténticas luchas y batallas cuerpo a cuerpo que desprenden crudeza, realidad y arte. Las coreografías, los movimientos de cámara, el montaje, todo encaja como si fueran piezas de un puzle el cual recrea un lienzo, una obra maestra.



Nunca había mencionado la música, y muy mal hecho, ya que es una pasada. Nada más que añadir. Una puta pasada. No puedo parar de escuchar la canción The Rains of Castamere, lo admito.
Creo que tras todas las alabanzas queda claro que la nota es de un 10 sin ninguna clase de duda.
¿El mejor episodio?... Muy, muy difícil. The Laws of Gods and Men es magnífico, pura maravilla en la cual todo brilla. The Watchers on the Wall trasciende las barreras del simple entretenimiento, es perfecto. The Children, una pasada con un guionazo, además de ser 100% inesperado. The Mountain and the Viper, otro increíble coloso, con una lucha cuerpo a cuerpo brutal. Two Swords quizás no sea tan bueno como los mencionados (lo que no quita que sea una obra de arte) pero tiene uno de los mejores momentos de la serie. Solo diré, pollos.
Qué demonios. TODOS LOS PUÑETEROS EPISODIOS DE ESTA OBRA DE ARTE SON MAGNÍFICOS.

Cada vez, más fan de Game of Thrones. Esto pinta de putísima madre.
Merece verse todas las temporadas anteriores, incluso si hubieran sido puta bazofia, solo para poder observar esta.

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