domingo, 19 de enero de 2014

Crítica de "El Lobo de Wall Street"


Título Original: The Wolf of Wall Street
Director: Martin Scorsese
Guión: Terence Winter.
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie.
Año: 2013.

Este sería, más o menos, mi resumen de "El Lobo de Wall Street":
JAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Risas de las buenas que ofrece, sí señor. Creo que es una de las películas con las que más me he reído en mi vida. El guión es hilarante, llevado al cine con la técnica y el estilo del veterano Martin Scorsese, y sobre todo, actuada por el magistral Leonardo DiCaprio dando toda su energía, pues sale una ola de carcajadas de las que no podrás escapar. Bueno, admito que soy de risa fácil, pero demonios, la película está bien hecha. Puede que te guste o no, pero nadie podrá decir lo contrario.

Ya sé que son tres horas y que claro pueden resultar pesadas a mucha gente, sin embargo a mí no me pasó eso, cuando quise darme cuenta, recuerdo que ya habían pasado exactamente 2 horas y 22 minutos. Prácticamente, todo ese rato riéndome. No ha habido nadie, salvo el difunto Kubrick, que mezclara mejor las imágenes con la música (no hecha expresamente para el filme) que Scorsese. En sus películas la banda sonora son prácticamente canciones, más antiguas o más nuevas, de un estilo o de otro completamente distinto. Pero el tío sabe ponerlas donde hace falta y cuando hace falta. Una aviso: no vayas a ver esta película acompañado de tu madre, tu hermana pequeña, tu abuela o mejor aún; no vayas a verla con ningún familiar, porque no se corta en cuento a escenas de sexo y desnudos, es más, forman parte del argumento base.
La película es excesiva y lo sabe, pero juega con sus excesos de la forma más divertida posible. Y funciona, desde luego. De hecho, los utiliza de tal forma que acaban siendo su mejor baza para convertirse en la alocada obra maestra que es. El guión: bien estructurado, mostrándonos (como le gusta a Scorsese) la llegada al mundo de la corrupción, el ascenso a dios total, y la caída, propiciada por ellos mismos cayendo en su soberbia final. Plagado de insultos y con alguna que otra lagunilla (haber, entre tanta locura es muy difícil que pequeños detallitos no se escapen) pero se disfruta como si fueras un niño chico, cuando se dicen el uno al otro que se coman el pene (dicho de la forma más vulgar posible, por supuesto) es imposible que no te salga como mínimo una sonrisa, y cuando pillan los colocones con las pastillas, ¡madre mía! La escena más divertida que he visto desde que salió "Shrek". Pero, por supuesto, sosteniendo el trabajo de estos dos genios y prácticamente dándola la vida necesaria a la película, está mi gran Leonardo. ¡Dios, qué gran actor! Posiblemente, su mejor interpretación hasta la fecha. ¿Sobreactuada? En mi opinión, no. Nos hace reír, incluso sentir muchísima pena en ciertas ocasiones, nos hace sentir lástima; y repulsión. Como ya he dicho, termina de dar vida al filme. Como no le den el Oscar este año, la academia se entera, vaya ¿Qué más decir? El fantástico y también hilarante Jonah Hill, quien tiene su bien merecida nominación, la caliente Margot Robbie (me refiero al personaje, no conozco la vida personal de la actriz, y desde luego no quiero meterme con ella) quien no solo es un objeto sexual y consigue darle humanidad al personaje, Matthew McConaughey, con su breve pero intensa aparición. Y bueno prácticamente todo su elenco de secundarios han estado divertidísimos. Personalmente, esta debería ser la gran ganadora de los premios de la academia este año, superando a muchas buenas películas como pueden ser "12 Years a Slave". Y es que todos los años, de entre todas las pelis que se hacen, casi siempre hay una que se lleva un 10. En este, le ha tocado a "El Lobo de Wall Street". Enhorabuena, Scorsese. Cada día adoro más tu cine. Enhorabuena, DiCaprio. Te has consagrado como uno de los más grandes de la historia.

¡Olviden los prejuicios y los fallos minúsculos! ¡Al cine se va a disfrutar y desde luego este film está en la cumbre de la diversión!

 10/10.
ACTUALIZACIÓN (1/10/2018): 9,5/10.


Jonah Hill tragándose un pececito vivo



SPOILER

Hay varias escenas que se han quedado marcadas a fuego en mi memoria:

- En la que DiCaprio experimenta un colocón de un Lemmon 714 caducado, se arrastra por el suelo hasta el coche, intenta hablar pero solo le salen sonidos de malito, coge el coche y llega a casa, se encuentra a Jonah Hill hablando por teléfono y le dice la frase con la que literalmente me caí al suele la risa, después se lía con el cable del teléfono, Jonah Hill se atraganta con un trozo jamón y mientras ve Popeye el Marino, DiCaprio reúne fuerzas gracias a un poco de coca y consigue hacer que Hill respire. Son, como mínimo, 25 minutos de risas sin parar, cada una más basta que la otra. ¡Gracias por esta maravilla, de verdad, necesitaba liberarme de mis problemas y reírme como nunca desde hace tiempo!

- Los discursos de DiCaprio a sus trabajadores. Todos y cada uno de ellos. Simplemente espectaculares.

- Los desmadres en la oficina. "¡¡Rapémoslaaa!!"

- La escena a cámara súper lenta de Jonah Hill experimentando un colocón con música de ópera de fondo. 

- "Percibo una oferta en el aire" / "Oh, ¿en serio? ¿Ha percibido algo? ¿Qué es, mentalista?"
Impagable.

Y bueno, muchísimas escenas más que sería demasiado pesado enumerar. Mejor vean ustedes la película y disfruten de todos los grandes momentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario